viernes, 26 de junio de 2009

LOS MÁRQUEZ DE AVELLANEDA


En la Revista Zancoli nº 23 del año 2005 inserté para información de los vecinos de Almonaster un escrito con los datos que tenía sobre esta familia y los que me proporcionó Raquel Zapata una Licenciada en Historia que vive en Huelva, aunque es oriunda de Santa Ana la Real.
De nuevo el libro “Linajes de la Baja Extremadura” de Fernando de Valle Jaraquemada ha ampliado mi conocimiento sobre la citada familia., que fue durante muchos años dueña y señora de los destinos de Almonaster.

Como comentábamos en el citado articulo de la Revista Zancoli, Almonaster , Jabugo, Santa Ana y el lugar de Zalamea fueron donados a los Arzobispos de Sevilla por el rey Alfonso X el Sabio,, en la persona de Don Remondo, en 1279, a cambio de Cazalla de la Sierra, en la frontera del Reino de Granada.

Esta donación perduró hasta 1583 en que el rey Felipe II para subsanar su maltrecha Hacienda Real intentó vender al mejor postor la jurisdicción de la villa de Almonaster con sus aldeas y lugares. Los Arzobispos recibieron en compensación otras villas del Reino de Sevilla y el asunto terminó con la adquisición de .la citada jurisdicción por parte de sus vecinos hipotecando sus propios. Desde entonces esta villa, aldeas y lugares pasaron a depender de la Corona y llevaron el nombre de Real.

En 1632 el Cabildo de Almonaster la Real, ante la imposibilidad de hacer frente a la deuda establecida ocasionó la venta de los censos por su propietario Bartolomé de Spinola a un miembro de los Márquez de Avellaneda que tenían su residencia entre Encinasola y Madrid. Almonaster y sus aldeas volvieron a ser tierra de Señorío.

La filiación de la familia Márquez de Avellaneda no quedó muy clara en el mencionado artículo nº 23 de 2005 y es lo que intento aclarar.

El origen de esta familia parece ser que está en Marcos de Rabem y Brucals, natural de la villa de Cortt Marquett en los estados de Flandes, casado con Juana Forens, que procrearon a.

Pedro Marquet, natural de Cortt Marquett, que emigró a Lisboa con catorce años donde adoptó como apellido el nombre de su pueblo natal. Se casó en Lisboa con María de Proenza y Bootello y al enviudar pasó a vivir en Sanlucar de Barrameda donde volvió a casar con Leonor Díaz que estaba viuda del Mariscal Francisco de Vera, de la que no tuvo sucesión. De su primer matrimonio tuvo a:

Luis Marquett Bootello, que se casó en Sanlúcar con Elvira Díaz de Vera (hija de Francisco de Vera y Leonor Díaz, la mujer de su padre) fijando su residencia en Sevilla, donde cambió su apellido Marquet por el de Márquez, similar a como se pronunciaba el suyo en Flandes. Procrearon a:

Pedro Márquez Bootello ya nacido en Sevilla que se casó con Mayor de Guzmán y Avellaneda, Señora de Valencina del Alcor, hija de Pedro de Avellaneda y María de Guzmán, de la nobleza sevillana. Procrearon a:

Luis Márquez de Avellaneda ( 1575-1619) casado con Catalina de Viruega y Torres que procrearon a Luisa y Beatriz de Saavedra y a:

Pedro Márquez de Avellaneda y Viruega (1615-1665) casado en Encinasola con Catalina de Infante y Boza hija de Juan Domínguez Infante que fue quien compró los censos de Almonaster para su yerno, en 22.000 ducados de plata, por lo que fue el Primer Señor Prendario de la villa.
Procrearon a Luisa Márquez de Avellaneda, María Teresa Sandoval de Avellaneda, Francisca Márquez, Catalina de Sandoval, Luis Márquez de Avellaneda, que fue el II Señor, soltero, sin descendencia y a:

Pedro de Zúñiga y Avellaneda (1635-1706) III Señor (de joven se llamó Pedro Ortiz de Zúñiga en recuerdo de su abuelo materno) que se casó con María Álvarez Collado y Gil de Guzmán (n. en Valladolid). En su tiempo se emancipó Jabugo aunque quedó sujeto al Señorío . Procrearon a:

Pedro Regalado Márquez de Avellaneda, IV Señor, soltero, y a:

María Teresa Márquez de Avellaneda (n. en Valladolid en 1696).
V Señora de Almonaster, se casó dos veces. La primera vez con Alonso Santos de León (n.León) de cuyo matrimonio nació:

Antonio Liborio Santos de León y Márquez de Avellaneda (n. en Granada
en 1720, póstumo de su padre) casado con Josefa de Bargas y Bolaño de la que no tuvo sucesión. Carlos III le concedió en 1777 el título de Conde de Villa Santa Ana y falleció en 1790.

En segundo matrimonio se casó con Gregorio de Valle y Clavijo, y Fernández de Espinosa, natural de Medina de Rioseco (Valladolid) y oriundo del Valle del Ruesga en las montañas cántabras, nacido en 1679. Durante estos años se emancipó la villa de Santa Ana, concretamente en 1751 durante el reinado de Fernando VI. Procrearon a:

Francisco, Joaquín, Micaela, María Ana, Teresa y

Antonio de Valle Clavijo y Márquez de Avellaneda (1722-1786). Heredó el título de II Conde de Villa Santa Ana y se casó dos veces:
Con Josefa de Alensón, de donde nació Rafaela María.
Con Josefa Pizarro Viguera de donde nacieron:
Baldomera, Basilisa, Vicenta, María Antonia, Juana y

Alonso de Valle Clavijo Pizarro y Márquez de Avellaneda (1779-1844) III Conde de Villa Santa Ana, con él consigue Almonaster previo pago de 22.000 ducados su total emancipación y su paso definitivo a la Corona.

La Casa Condal de Villa Santa Ana permaneció en la familia de Valle durante cuatro generaciones, siendo la última poseedora Fernanda de Valle y Vázquez de Mondragón, IV Condesa de Villa Santa Ana, nacida en 1867 en Jerez de los Caballeros casada con Manuel Gómez de las Cortinas y Clavero, a cuya descendencia pasó el título que lo posee actualmente Manuel Gómez de las Cortinas y González que es el VI Conde de Villa Santa Ana.

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